Seguimos avanzando en el propósito de proporcionar visibilidad a proyectos liderados por mujeres emprendedoras. En concreto, como mencionamos en anteriores artículos, queremos destacar y hablar de aquellas que se presentaron a la última edición de la Beca 8M Emprendedora Social.

El objetivo principal de los proyectos de Tania es que las mujeres cuidadoras puedan integrar su desarrollo profesional con sus responsabilidades familiares; sin dejar de lado el tiempo innegociable de autocuidado (ocio y descanso). 

“En el ámbito de las organizaciones intervengo con toda la estructura porque creo firmemente que es desde la integración global de la conciliación como se pueden reducir las desigualdades” afirma Tania.

En 2014, todo cambió para Tania, cuando a los pocos meses de nacer su segunda hija y después de muchos meses de pruebas, tensión y dudas, a su madre le diagnosticaron, con cincuenta y seis años, atrofia cortical posterior (una variante de Alzheimer de inicio precoz). 

Tania nos cuenta cómo vivió esa época: “En ese momento, la vida de toda la familia da un vuelco. Unos primeros años de duelo, de rabia, de frustración. Yo, que dirigía en ese momento una Fundación dedicada a mejorar la calidad de vida de personas mayores y sus familias; empezaba a vivir y sentir en primera persona todos los retos a los que nos enfrentamos las personas cuidadoras. Fueron unos años duros, con decisiones difíciles (sobre todo, la de que mi madre abandonara su hogar y su ciudad, Madrid, para trasladarse conmigo a Málaga). De mirar de frente a una enfermedad cruel que me ponía delante a una persona que reconocía físicamente, pero que había perdido su identidad, y se mostraba como nunca había sido: egoísta, agresiva, con falta total de empatía. Encajar esto, su rechazo absoluto hacía mí como cuidadora, a la vez que criaba a dos niñas pequeñas, me hizo sentir muy sola.”

Pero a pesar de ese sentimiento de soledad, Tania nos cuenta que logró encajar su dolor y darle sentido: “en 2020 dejé la Fundación que no solo había sido mi trabajo, sino ‘mi familia’ durante catorce años, para dedicarme a mejorar la vida de las mujeres cuidadoras; trabajando directamente con ellas, pero sobre todo, a través de un trabajo de sensibilización y concienciación en las organizaciones. Con el tiempo, empecé a colaborar también con organizaciones no solo en España, sino también en Ecuador, Chile, etc.”

El foco principal del proyecto de Tania son mujeres de la generación sándwich. Así define ella a las “cuidadoras que compatibilizan crianza y cuidado de personas adultas dependientes; que no quieren o no pueden renunciar a una carrera profesional”. Y nos cuenta que lo más difícil para ellas es reservar tiempos personales, especialmente de ocio y descanso. 

A pesar de que ella escribe y envía lo que llama la “Camonews”, no le resulta fácil llegar a esas mujeres de la generación sándwich y nos explica por qué: “esta falta de tiempo y de entender la importancia de priorizarse hace que sea difícil (o al menos yo no haya encontrado la forma) de llegar directamente a ellas”. Por eso, Tania se ha centrado últimamente en poder llegar e impactar en ellas a través de las organizaciones. Trabaja con empresas a través de sesiones formativas de sensibilización y/o consultoría, que combinan la parte más informativa, de poner sobre la mesa retos y desafíos que tienen que abordar empresas conscientes y que ponen en el centro a las personas; con facilitaciones y dinámicas, que puede facilitar gracias a su formación en coaching y PNL.

Tania nos cuenta que su trabajo se centra principalmente en cuatro áreas:

– Promoción de la igualdad real de oportunidades: poniendo sobre la mesa sesgos de género (patrones y cómo se han trasladado a sesgos en entornos profesionales).

– Implantación de planes de conciliación y bienestar de equipos: defiende que sólo desde la certeza de que todas las personas tienen derecho a conciliar (independientemente de sus circunstancias personales y familiares), y que deben exigir esto en sus entornos laborales, se pueden reducir las desigualdades. Si todas las personas defienden su derecho a conciliar, cada vez menos se mantendrá la creencia de que las mujeres son peores candidatas por las “mochilas de responsabilidades” que suelen llevar.

– Defensa de la cultura DEI (Diversidad, Equidad, Inclusión) en las organizaciones abordada desde varios puntos de vista: género, inclusión generacional (defensa del talento senior y beneficios de la convivencia de cuatro generaciones en entornos laborales), multiculturalidad (provocada por la globalización y acelerada en los últimos años) y diferentes capacidades. Un tema del que Tania era más ajena, pero que tras un año de trabajo con una empresa social en la que la mayoría de la plantilla tenía alguna discapacidad, se dio cuenta de la importancia de abordar esta situación.

– Liderazgo y capacitación de mandos intermedios: parte de su idea de que en un país donde la manera habitual de promocionar y mejorar las condiciones profesionales es empezar a gestionar un equipo (sin valorar si es la mejor opción), al menos, es necesario capacitar a estas personas en habilidades de liderazgo.

Con las organizaciones, Tania trabaja a través de sesiones formativas o programas de varias sesiones (tanto en formato presencial como virtual). Uno de sus principales hitos de 2023 ha sido poder viajar por primera vez como speaker internacional a Quito (Ecuador) para un evento con más de 100 empresas invitadas. “Esto me ha llenado de energía y confianza para seguir”, nos dice.

Además, tiene desarrollados dos programas propios que está empezando a ofrecer: MadresMind®, que es un programa de acompañamiento a mujeres madres y/o cuidadoras que combina los mastermind empresariales y los círculos de mujeres; y, que tiene el objetivo de que las mujeres puedan seguir creciendo profesionalmente de forma ecológica y coherente con sus responsabilidades familiares y sus expectativas personales. Y “Metodo CAMON”, que es un programa de diseño e implantación de planes de conciliación y/o bienestar de equipos a través de un método propio. 

Además, durante estos años desde que inició su proyecto también he estado realizando acompañamientos “one to one” a mujeres y programas propios de autoconocimiento para ellas como el de “Mi Bitácora y Capitana”.

Tania nos transmite sus inquietudes: “Mi principal desafío en este momento es hacer mi proyecto sostenible, con unos ingresos recurrentes, que me permitan desarrollar nuevas iniciativas y seguir creciendo. Hasta el momento ha funcionado mucho a demanda, y he tenido picos de trabajo y otros de “sequía” en los que asaltan las dudas principalmente por la incertidumbre económica.”

“Mi principal deseo sería que MadresMind® se convierta en una comunidad real de mujeres con inquietudes similares, que se sostienen, se acompañan y celebran juntas retos superados”, nos dice Tania con el corazón abierto. Y aclara: “que integren su rol de cuidadoras como uno más (pero no el único que configura su identidad) y dejen espacio para crecer también a nivel personal y profesional”. 

En definitiva, el objetivo de sus proyectos es crear una comunidad de “Mujeres que encuentran el tiempo y la energía para levantar la voz, poner palabras a sus situaciones, y desde ahí, demandan la responsabilidad social que organizaciones y sociedad tienen.” Y habla de sociedad porque afirma que “sus retos y sus necesidades no son privadas e individuales; sino de toda la sociedad que se enfrenta a problemas muy reales como una crisis demográfica brutal, invisibilización y desprecio a las personas mayores, falta de atención a las necesidades de la infancia, etc”. Y, por supuesto, lo que le gustaría “es que cada vez más organizaciones sean conscientes de que apostar por talento diverso, dar respuesta a necesidades sociales, no solo no resta sino que suma de forma exponencial”.

Conversar con Tania ha sido muy motivador y nos encanta compartirlo con la comunidad de TRIPLE. Esperamos que te haya gustado. En breve, estaremos de vuelta con más historias inspiradoras de mujeres emprendedoras sociales.