Desde el propio germen de TRIPLE, antes incluso de su nacimiento físico, siempre hemos tenido claro que la calidad del aire que respiramos es una de las piedras angulares que sustentan y materializan nuestra obsesión por la salud de quienes habitan nuestro espacio.
Por eso, nos hace felices saber que compartimos esta obsesión por la calidad del aire con las empresas que trabajan en nuestro coworking.
Una de ellas es Nower, una iniciativa de Energy Flow Concept SCM creada en 2021 para promover la investigación y el desarrollo colaborativo de servicios de consultoría para la regeneración triple balance de las organizaciones, a las que acompaña partiendo de uno de sus pilares fundamentales: los edificios.
Hemos hablado con Álvaro Postigo, que junto a Miguel Acebrón y Álvaro Calaveras forman parte del equipo de Análisis y Proyecciones de Nower, y llevan trabajando desde el comienzo del verano en nuestras instalaciones:
P: ¿Cómo trabajáis desde Nower para mejorar la calidad del aire de los edificios?
R: Los edificios saludables son el nuevo mínimo, más allá de ser eficientes, deben procurar mejoras tangibles la salud y esperanza de vida de sus ocupantes y las organizaciones que los habitan. A través de la calidad de aire interior, la gestión de la energía y su impacto ambiental diagnosticamos e identificamos acciones para mejorar la salud, productividad e impacto de los edificios.
P: ¿Cómo desarrolláis y difundís la perspectiva del Triple Balance?
R: El trabajo en red con otras organizaciones del ámbito del triple balance y de servicios relacionados con la salud y la energía, es fundamental para construir propuestas de valor amplificadas. Para nosotros, el Triple Balance no debe buscar el equilibrio entre posicionamientos en conflicto; la economía, la salud y la ecología no son fines en sí mismos. Ni hay tres “sostenibilidades” ni procede “balancearlas” porque simplemente son la misma cosa. Es una jerarquía natural y nuestra misión es contribuir a su regeneración, como base para que el ecosistema evolucione.
«El trabajo en red con otras organizaciones del ámbito del triple balance y de servicios relacionados con la salud y la energía, es fundamental para construir propuestas de valor amplificadas.»
P: Habéis llevado a cabo muchas investigaciones y análisis en espacios interiores, ¿por qué es fundamental medir y controlar la calidad del aire en los edificios?
R: La gestión de la calidad de aire tiene un potencial transformador, por eso 7 de cada 10 inversiones que se ejecutan en edificios desde 2020 tienen que ver con su gestión. Diagnosticar el rendimiento de un espacio, personalizar las recomendaciones de inversión y definir nuevos protocolos de uso es una estrategia elemental.
En Nower realizamos 1.440 mediciones diarias de parámetros clave e investigamos causas y soluciones a los problemas más habituales:
• Ventilación insuficiente que afecta gravemente a la salud de los ocupantes.
• Sobre ventilación que expone a los usuarios a la contaminación exterior e infla el consumo de energía y las emisiones derivadas.
• Concentración y fuentes de emisiones de los diferentes contaminantes.
P: Dentro de vuestras investigaciones, hace unas semanas instalasteis un monitor en la Sala Alexander von Humboldt de TRIPLE, ¿cuál es el objetivo de vuestro estudio?
R: Nuestro estudio trata de demostrar cómo la calidad del aire mejora con la presencia de plantas y en qué medida unas especies purifican más que otras, para poder elegir las plantas que, por las características del espacio, mejor rendimiento ofrecerán.
Nos basamos en estudios de la NASA, que evidencian las diferencias de captación de CO2 y otras variedades de contaminantes frente a los que son eficaces distintas plantas. Unas son eficaces con formaldehído, otras tienen mayores capacidades con el benceno.
Determinar cuál es la problemática de un espacio, y cómo tratarla, inevitablemente pasa por conocer su realidad en uso 24 horas. Como decimos en nower: ¿si no es ahora, cuando?
Muchas gracias a Álvaro y al equipo de Nower por compartir sus conocimientos sobre calidad del aire.
