Hace poco os anunciamos el lanzamiento de TRIPLE Academia, un espacio de formación Triple Balance en el que creamos conocimiento de impacto para cambiar el mundo. A través de diferentes talleres queremos conectar contigo el conocimiento y las herramientas necesarias para la gestión de tu empresa.

Un ejemplo de estos talleres es Storytelling Audiovisual, una formación que impartirá Galder Harriaga, CEO de insólitos Héroes, en el que ofrecerá las claves para hacer La película de tu marca.

¿Por qué y cómo hacer un video de tu marca? Mejor te lo cuenta él mismo.

Hoy damos voz a….

Lo sabemos: una herramienta fundamental de la comunicación de marca es el video.

Pero, ¿cómo se hace? ¿Qué video necesito? ¿qué me aporta?

El video no es que sea video, es que es uno de los soportes de la narrativa. Es historias (o debería serlo). No hace falta tener un guión lleno de giros o una producción grandilocuente para expresar profundamente. El tono, los detalles, la luz o la forma de encuadrar transmiten cosas más allá del tema que se aborde. Tener eso en cuenta es el punto de partida: cuida lo que dices, pero también cómo lo dices. Cada plano es la historia completa y puede hacer que no apartemos la mirada.

Somos blanco fácil de los buenos relatos, sí. Conforman parte de nuestro universo (propio y común). Creencias y emociones se ven refrendados o puestos en duda gracias a ellos. Día tras día, cada vez más, nos convertimos en voraces consumidores de historias en formato audiovisual. Esto se debe a varias cuestiones pero, dos de ellas muy ligadas al tema que nos ocupa, son las siguientes:

• Los medios para producir audiovisual se han democratizado de una manera espectacular en los últimos 15 años. Lo que antes podía ser una inversión en medios enorme, ahora se puede conseguir con costes muy razonables. Los resultados profesionales están al alcance de cualquier marca.

• No somos sólo consumidores de historias ajenas, si no que producimos nuestros propios relatos. Nos contamos, explicamos y presentamos. Por supuesto, no vale estar por estar o hacerlo de cualquier manera, pero los mejores discursos encuentran la forma de aportar valor con sus historias, compartir conocimiento, generar entretenimiento…

Las marcas tienen ante sí una herramienta increíble para explicarse. El cine ha producido emociones desde su nacimiento (¡¡gracias, pioneros!!). Si se maneja convenientemente, encontraremos que más allá de lo elemental, de lo superficial, seremos capaces de expresar matices y emociones que refrendan nuestra visión y manera de comprender el mundo. Se consigue transmitir una sensibilidad, una filosofía a la hora de trabajar, el espíritu de la empresa o la personalidad de un producto.

Pero seamos prácticos… ¿Hay alguna forma de expresar tu sensibilidad cuando necesitamos presentar nuestra empresa o un producto concreto? Por supuesto. Se puede y se debe.

Si quieres saber cómo… no te pierdas el taller