Hace dos años, en TRIPLE, inauguramos la Beca 8M Emprendedora Social, una iniciativa que, en colaboración con Ashoka España, continuamos desarrollando. Como ya comentamos en la anterior entrada, más allá de brindar formación, recursos y un espacio adecuado para el trabajo de las ganadoras, también queremos destacar y reconocer otros proyectos de emprendedoras sociales.

Sandra nos cuenta: “Recuerdo mi primer taller, se apuntaron una pareja y un chico. Y claro, no era suficiente para poder sacarlo adelante así que les pedí a dos amigas que participaran y, como siempre me apoyan en todo, vinieron y me echaron un cable. Además luego tuve el feedback más sincero que recibiría nunca. Soy una persona que no me conformo, tuve ayuda por parte del Ayuntamiento de Bilbao para dar forma a mi modelo de negocio y me dieron buenas ideas, por lo que fui a tocar la puerta a un montón de sitios y algunas se abrieron y ahí sigo tocando puertas.”

El objetivo de “Edúcame en positivo” es enseñar a las familias a educar de manera respetuosa. Por lo que le preguntamos a Sandra a qué aspectos se refiere concretamente y nos dice: “hay personas que están muy concienciadas de que quieren educar desde el respeto, normalmente por que no quieren que sus peques vivan situaciones que vivieron en su infancia y que ya saben las consecuencias que han tenido”.

La realidad es que, como ella misma afirma, en ocasiones llegan familias “por desesperación” y lo que buscan es “ una varita mágica”. De hecho, nos cuenta que es lo mismo que ella buscaba en el primer taller al que fue. Pensaba «cuando haga esto ¿qué le digo?» y la realidad es que se fue sin esa herramienta pero sí con un cambio de mirada tan importante que al final decidió emprender y dedicarse a la educación positiva para poder llevarlo a más familias.

Son muchos los problemas sociales que el proyecto de Sandra resuelve: bullying, acoso, relaciones tóxicas, abuso de poder, etc. Esto es así porque se trata de educar desde el respeto. “Si educamos desde el respeto tendremos personas adultas respetuosas y llenas de valores positivos”, afirma ella rotunda. 

Para Sandra, educar desde el respeto significa: “que tengamos en cuenta que las criaturas son personas, porque hasta incluso hoy en día se les trata como si fueran personas de segunda, a quienes puedes manipular, a quienes puedes pegar si no hacen lo que tú esperas o quieres que haga, esto aún se ve en colegios, en parques, en todos los sitios”.

Sandra lleva a cabo talleres vivenciales llenos de actividades, de manera presencial u online, da formación a profesionales que tengan que ver con la infancia, y crea escuelas de familia en los colegios, a través de las AMPAs.

Cuando se trata de un proyecto de formación para familias, surgen desafíos claros. “Las familias no están acostumbradas a pagar/invertir en formarse, aún no tenemos esto integrado, llegar a las AMPAs es difícil si no tienes un contacto directo, y las entidades públicas suelen funcionar con licitaciones y yo como única persona que forma el proyecto es difícil que entre”, nos resume Sandra.

Preguntada por qué soluciones ve a estos desafíos nos contesta: “creo que esto es seguir pico y pala dando voz a todo lo que la educación respetuosa puede ofrecer, se irán viendo los cambios que aporta y acabará siendo algo natural, o eso espero”, ríe y agrega: “creo que la administración pública debería de poder darle importancia y ofrecerlo de manera gratuita a las familias.”

Sandra reconoce que aún es pronto porque solo lleva dos años, pero le encantaría poder obtener un sueldo “digno” del trabajo que hace. “Supongo que la vida del emprendimiento es poco lineal en cuanto a ingresos, es algo que he hablado con gente que lleva diez años con su proyecto pero sí, tengo un plan de negocio, tengo apoyo de diferentes entidades públicas como puede ser el ayuntamiento de Bilbao para poder encaminarlo si hace falta y eso te da mucha tranquilidad. Seguiremos luchando”, agrega.

“En un futuro próximo creo que seguiremos llegando a más y más familias, cada vez se habla más de esto en redes sociales, yo también lo hago, y se está teniendo más conciencia de que educar de manera respetuosa es necesario y que podemos cambiar los patrones que tenemos de la educación recibida”, concluye la fundadora de “Edúcame en positivo”.

Esperamos que te haya gustado conocer el proyecto de esta emprendedora social. Pronto estaremos de vuelta con más relatos inspiradores, para seguir respaldando y proporcionando un espacio de visibilidad a las mujeres que, como Sandra, generan un impacto positivo en la sociedad.